Verguenza mi niña?…
Verguenza me da a mi de ir robandoos a vuestra casa, pero no me puedo resistir, los micros me encantan, me aficioné a ellos en Madrid, los viajes de largo recorrido en metro o en autobus eran propicios para eso, y los tuyos enganchan, como dice Sergio nos das de palos sin inmutarte.
Gracias a ti y un abrazo sin espera.